Hace setenta años que la prensa pinareña reflejaba con insistencia la inauguración del hospital provincial, que llevaría el nombre de León Cuervo Rubio, ninguna de las personas protagonistas de aquellas jornadas comprendieron en aquel momento el impacto futuro de este centro.
El hospital Provincial Docente clínico Quirúrgico de Pinar del Río León Cuervo Rubio, ha constituido un puente entre el pasado y los momentos actuales, en la ejecutoria de la inmensa obra humana que constituye salvar vidas, por ello, en la institución se ha generado una parte importante de la historia de la medicina en Vueltabajo.
Los antecedentes más remotos de los servicios de salud para la población en esta parte de la isla de Cuba se remontan a la creación del hospital civil en los años cuarenta del siglo XIX.
En plena república neocolonial a pesar del esfuerzo de un notable grupo de médicos locales por mejorar las condiciones del hospital y la salud pública en general, la situación se empeoraba año tras año, llegando a tener esta provincia los índices más nefastos en materia de salud publica.
Las denuncias por la prensa y en círculos sociales, así como el Comité Todo por Pinar del Rio, determinaron que en la década del cuarenta del pasado siglo, los gobernantes asumieran el compromiso para edificar un moderno hospital.
Para aquellos años cada día se deterioraba más el estado de atención de la salud en una población creciente, creándose una tensa situación ante las protestas de los enfermos. El inicio de la construcción del hospital en el año 1944 y los trabajos hasta el final del gobierno de Ramón Grau San Martin en 1948, constituían una esperanza.
Grau había anunciado y trabajaba también en esta provincia en el hospital antituberculoso de Guanito y otros dos centros asistenciales en Guanajay y Artemisa.
Comparada con otras obras similares, la construcción del hospital demoro más de lo habitual, en medio de las exigencias de la población y los profesionales de la provincia. Grau pudo concluir el hospital de Guanito, pero durante el traspaso de la presidencia a Carlos Prío Socarrás quedaría el compromiso de concluir los detalles de la obra.
Finalmente, después de muchas críticas y anuncios por la prensa, el 24 de mayo de 1950 Carlos Prio inaugura oficialmente la institución, que llevaría el nombre de Hospital General de Pinar del Río León Cuervo Rubio.
Desde su proyecto inicial la edificación contaba con pabellones de una y dos plantas, capacidad de 250 camas, laboratorios áreas de consultas externas y de especialidades, al estilo de las instituciones de salud modernas en su época.
En este lugar se constató por los médicos y personal de enfermería de aquellos años de la republica neocolonial, las deficiencias del sistema de salud de entonces, donde incluso muchos enfermos no se podían ingresar por falta de camas y condiciones.
Cuanto se ha transformado este hospital a partir del triunfo de la revolución y cuántas vidas se han salvado aquí durante estas intensas décadas. La institución se convirtió en uno de los bastiones esenciales para llevar a cabo la salud pública gratuita a todo el pueblo.
Continuos y trascendentales han sido los logros de la salud pública en Vueltabajo durante las intensas décadas de revolución, donde el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico León Cuervo Rubio ha constituido centro de referencia.
Cuando se hable de la historia de la medicina en Cuba y Vueltabajo es necesario poner el pensamiento en sintonía con la trayectoria de este hospital, de sus médicos, personal de enfermería, técnicos y trabajadores en general, que con tremenda disposición han estado en primera línea en las más difíciles condiciones.
En el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico León Cuervo Rubio se sigue enfrentando a los retos impuestos por la vida, cada sala, local o recinto a pesar de los setenta años de existencia conservan toda la vitalidad, para enfrentar epidemias y cumplir, además, con todos los servicios básicos y especializados.