La relación de José Martí con la provincia de Pinar del Río en el siglo XIX, ha sido objeto de estudio por especialistas como César García del Pino y el acucioso Armando Abreu Morales. La presencia de Martí en Pinar del Río en labores conspirativas en 1879 es un acontecimiento trascendental para el movimiento revolucionario en Vuelta Abajo que tuvo incidencia en la preparación de la guerra necesaria en la década del 90.
Queremos referirnos a otra arista de la relación de José Martí con nuestro territorio, los lugares geográficos que Martí menciona en su variada papelería que forman parte de nuestra provincia.
El nombre de la provincia Pinar del Río aparece recogido en dos oportunidades en la obra martiana. En carta a Máximo Gómez en noviembre de 1893 comunicándole sobre el movimiento conspirativo Martí le expresó:
“… de la Habana a Pinar del Río hay organizaciones disciplinadas…”
Los términos de Occidente y Vuelta Abajo son los más reiterados por el Delegado del Partido Revolucionario Cubano durante la preparación de la guerra necesaria. Por ejemplo en 1893 en carta al Generalísimo Máximo Gómez le escribió:
“ Los de Matanzas se tocan con los grupos capitaneados
casi todos por médicos de la Vuelta Abajo; tres grupos
que se extiende hasta el extremo occidental…”
Interesante referencia de Martí al liderazgo de los profesionales de la medicina en el movimiento conspirativo, se refiere al ilustre apellido de los Rubio, Robaina y su compañero de estudios en España, el médico Rafael del Pino.
En 1894 en la medida que avanza y se consolida el movimiento, José Martí mandó diversos agentes o comisionados a la isla para conocer la situación real; a Vuelta Abajo envió varios agentes que le reafirman la disposición y de inmediato el Delegado le escribió a Gómez y le expresó:
“… me hablan de la Vuelta Abajo con fe positiva…”
y en carta al General Antonio Maceo del 7 de julio de 1894 le expresó:
“ ¡ y quien se lo dijera! de toda Vuelta Abajo noticias excelentes…”
Martí tenía estrechos vínculos con el territorio; compañeros de presidio, del destierro en España, conspiradores y “gente nueva de la localidad” como el escribió, le daban fe de que el movimiento en Vuelta Abajo era una realidad.