Quizás el acontecimiento más memorable ocurrido en los últimos 10 años en el municipio de la Palma sea la reapertura del Museo Municipal Armando Abreu Morales.
Hace varios meses especialistas del Centro Provincial de Patrimonio Cultural y de la propia entidad, trabajan para reabrir este 15 de enero, uno de los museos más significativos dentro de la Red de Museos Municipales en la provincia de Pinar del Río.
Para recordar con singular afecto al destacado historiador que identifica con su nombre a la institución, se escoge la fecha en que se celebra su 60 cumpleaños, para reabrir después de veinticinco largos años de espera y nuevos proyectos, en los que en vida, Mandy le entregó su intelecto y sabiduría poniendo a disposición del pueblo palmero valiosísimos estudios profundizados en los ‘‘fondos que se atesoran en el Archivo Nacional De Cuba, así como en la Biblioteca Nacional y en otros centros dedicados a a la conservación de la memoria histórica’’
Siempre hubo en Armando Abreu un apego por la verdadera literatura y por la historia de su municipio. Su relación con las letras y la historiografía lo demuestran cada uno de los artículos y títulos publicados; algunos con los que alcanzó notables premios en concursos literarios e investigaciones históricas y socioculturales: el Primero y Segundo Premio Loynaz ( narrativa 1989 – 1991), Premio Relato Breve Villa Franca, España 1998; Premios Pinos Nuevos 1997; Premios de Investigación de Patrimonio 1996 – 2000; Premio Cultura y Desarrollo 2000; Premio Evento Guanacabo 2002; Concurso del ICAIC 2003 ( Onelio Jorge Cardoso); Indios Feroces de Vueltabajo, libro seleccionado en el año 2013 por ediciones Loynaz para el Reconocimiento ‘‘La Puerta de Papel ’’ que otorga cada año el Instituto Cubano del Libro.
Las transgresiones de Armando en su labor investigativa lo ubican como uno de historiadores que más aportes significativos le lega a su natal municipio.
Hoy sus estudios son referentes obligados. Alumnos y profesores profundizan para conocer los más diversos temas de arqueología sobre el cimarronaje y los enigmáticos indios feroces de vueltabajo, para los que emprendió innumerables expediciones y de las que logró importantes piezas que conforman los fondos museables del patrimonio palmero.
Armando, autentico promotor de la cultura en su más extensa acepción, ha quedado guardado en la memoria colectiva de su pueblo, quien reconoce y admira su basta obra, transmitida a generaciones y de las que sin dudas beberán los continuadores de sostener e impulsar los senderos que reanuden nuevas interrogantes sobre el patrimonio cultural vueltabajero.